miércoles, 15 de noviembre de 2023

La sabiduría de la naturaleza.

 

Tu naturaleza, claro.

Yo tiendo a entenderlo del modo siguiente. Tu naturaleza es todo lo que es, pero aquí somos una burbuja u gota de consciencia, no el océano (todo lo que es).

Digamos que el océano es el ser verdadero que eres en su totalidad, y la burbuja el ser ilusorio temporal cambiante que creemos que somos. Cuando tu ser verdadero va queriendo que "cambies", empieza a empujar a la burbuja aislada a llevar un cambio. Esto se tiende a rechazar de plano, por lo general, digamos que ese ego es parte de esa burbuja aislada, y tal se ha acostumbrado a un modo de vida determinado. Cambios en ese modo de vida involuntarios, tenderán a ser traumáticos, por ello hay tanta resistencia al cambio, por ello el ego no "quiere morir" en el proceso. El ego no siempre muere, en estos cambios, pues solo en los más intensos. Suele ser algo más gradual, tiendo a pensar. El ego no es un problema en sí, el ego sirve como herramienta práctica con la que desenvolvernos en esta ilusión parcial del ser que somos.

El ser que eres "real" actúa con sabiduría infinita, pero el ego, el yo, o lo que crees ilusoriamente que eres, desconfía de todo ello, no puede tener esa sabiduría nunca, solo puede tener una parcial siempre. Por eso no hay maestros humanos que valgan, son todos impostores; la única sabiduría válida es la de tu naturaleza, pero quien acepta esa naturaleza con fe ciega?, pues no hay otra manera de hacerlo que con confianza, ciega....

No se pueden dar saltos críticos en su valor, pensando antropomorficamente de continuo.

Claro, al final, en el autoconocimiento, uno va comprendiendo que va en los brazos del ser que es, aun en la inconsciencia absoluta, de lo que somos. Una cosa es tener la consciencia del absoluto que muchos comentan, y otra no quedarse allí y volver aquí después de esos estados alterados de consciencia.


Damos palos de ciego al decirle a los demás como han de vivir. Damos palos de inconsciencia, sí, al hacerlo. Damos palos de desconfianza en las cosas tal y como son, al hacerlo, sí.

De la desconfianza en lo que es, a la confianza sin reservas, y dejarse llevar por tu naturaleza desconocida y misteriosa, es el salto evolutivo por defecto. Ningún ser humano u entidad te va a ayudar en esto, salvo añadir su confusión a la tuya; al final todo este proceso es aparentemente, algo muy solitario, pero esa soledad es algo muy humano, en un entorno tan hostil como el que nos encontramos; quien se siente solo en el fondo de su ser, es por que no confía en ese fondo, para empezar. 

 

Existen dos flujos, el de tu ser verdadero, y el del ilusorio. Segun tu ser verdadero vaya queriendo, uno se impondrá sobre el otro.

El flujo del ser verdadero se percibe a través del corazón, el del ilusorio es fruto de la intelectualización del flujo de la experiencia.

Si el aislamiento de uno tiene sentido es para escucharse y dejar de escuchar tanto a los demás; en lo que uno acabe convirtiéndose ya es responsabilidad de uno; he visto muchos "despiertos" acabar psicópatas perdidos, autojustificados tanto en su emancipación del trance colectivo humano, como en su realización subjetiva de "la verdad", tratando de imponerla como algo objetivo y universal.

Acabo detestando ese tipo de gente, y en estos tiempos tontos, parece que brotan como hongos de debajo de las piedras.

Soberbia, sociopatía, falta de humildad, de empatía, arrogancia, necesidad compulsiva de validación en sus juicios y opiniones, etc etc, gente así, van de adalides de la luz y la libertad, y no son mas que engendros oscuros productos de su propia voluntad de poder; de poder sobre todo. Luego esa cima se les clava en el culo, pero tardan decadas, existencias, en darse cuenta de que realmente tienen un culo que les duele.

Es ironico que uno busque unión con lo que se es, y por contra acabe tan súmamente dividido y aislado de si mismo con la triste excusa de que la vida es un sueño. La vida es sueño, sí, un sueño que te díce a la cara quien eres, y que lo que vives es el producto de lo que crees.

En resumen, para ser uno con lo que se es, en mayor grado o totalmente, se requiere de un salto de fe hacia lo inimaginable e impredecible por la mente racional humana. Y esa es una verdadera y crucial declaración de intenciones personal. Ese salto de fe que se da no es hacia otro lado mas que hacia lo que ya se es, aun inconscientemente de ello. Con la razón por si sola no se descubre nada, por que el descubrirse a si mismo va de otra cosa, de vivirse en el misterio que supone el desconocerse de antemano.

 

 

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No digas polleces e?.