jueves, 19 de septiembre de 2024

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 "La vida no es un combate de boxeo contra el enemigo arquetípico que te convenga elegir como tal." Le comenté a un chico (4 o 5 años mayor que yo) allá por 2012, el hombre influenciado por las corrientes y demás doctrinas de moda (igual de aburridamente vigentes hoy) mezcladas con sus experiencias subjetivas con ciertas substancias psicodelicas.

"Si quieres vencer a ese enemigo, se uno con él". Y se calló para siempre. Por primera vez después de muchos años y guerras por ver quien tenía la razón en el infernal mundo de lo inexplicable y trascendente, en el que nadie la tiene y todos la tenemos a la vez, me la dio. Me sorprendió, pues la testarudez y la persistencia tiende a caracterizar a los locos que se atreven a ir más allá del vallado de la granja humana de este mundo.

Es una cuestión de orgullo, de tener que demostrarse a uno mismo que vale para la tarea sin considerar ni de lejos la posible ayuda de nadie, es esa emancipación mental y espiritual que algunos defendemos hostilmente incluso, lo que puede llegar a convertirnos fácilmente en unos avinagrados e intratables hijosdeputa, sinceramente.

En el terreno de lo metafísico, de lo subjetivo, intransferible, e inexplicable, de todo ello tan poderoso para dar un cambio abismal a nuestras vidas, vivimos de interpretaciones de lo vivido, como aquellos que viven de fantasías, o de un "saber que sabes" profundo, que pretenda justificarnos en todo lo que hagamos o digamos. No es cuestión de vagar como alma en pena eternamente, buscando dejar de vivir de fantasías y encontrar la "realidad real" en la que asentarse, es cuestión de tener los dos cojones de vivir la fantasía a flor de piel, siendo consciente y responsable de ello, sin despeinarse (aunque estés calvo) por ello, y lo más importante: sin avergonzarse de hacerlo.

Porque, "realidad real", son todas. Y a la vez fantasías, ilusiones. Esto no se entiende, dentro del vallado de la granja. Esa metáfora de la situación humana en este mundo. El que no lo entiende es que no ha salido afuera de ese vallado lo suficiente.

Tal vez todo sea más simple, en cambio. Me parece obvio que debe de serlo, por que, ¿para qué prolongar tanto sufrimiento?, ¿por qué perderse en discusiones bizantinas que no sirven para nada más que para representar nuestro deseo de pisotear al otro con nuestras "convicciones" hasta que deje de existir?, ¿para qué esperar a un paraíso material externo dimensional que nunca llega, para qué?.

Sé uno con ese enemigo y cámbialo desde dentro. Si no hay integración, y asimilación, hay conflicto eterno, división del ser que eres. Por que, al fin y al cabo, el conflicto es para con meros aspectos metafóricos de ti mismo expresados en esta proyección de realidad tridimensional que llamamos vida.

Llámalo vida, llámalo sueño, llámalo simulación, llámalo videojuego, pollas en vinagre, o lo que te plazca, que va a dar igual y la espina clavada que tengas en según que parte va a seguir estando ahí, el resto son distracciones multidimensionales de colorines, provengan de las experiencias sean cuales sean de las que provengan. Es una cosa del sentir, de lo que hablo. De la fuente.

Cuan fácil es perderse en la superficie, sin ver el fondo. Sin querer ver el fondo. Yo no soy menos en eso, lo admito, ese fondo puede ser aterrador, y no entiendo a la gente que menosprecia esto que digo; fácil puede ser perderse en esa superficie para distraerse y olvidarse de aquel fondo propio que no queremos ver.

No son tiempos estos de creerse profeta ni cristo redentor de la perdida humanidad que nos rodea, por que los hay a patadas y ya veis como están las cosas; nos enfrentamos a algo mas sofisticado y viejas obsoletas tácticas de "guerrilla" de hace 5000 años no sirven para nada. Yo tuve mi oportunidad de hacer el ridículo, naciendo aquella en 1999, con el despertar de "algo" parecido a lo que llaman consciencia crística, sí hijo sí; ese amor cósmico incondicional por todo, por llamarlo de alguna manera, ya que a parte de eso, es algo indescriptible.

Y como todo poder adquirido, conlleva una responsabilidad usarlo adecuadamente. Si algo he llegado a ver, es que la persona "normal", el "NPC", o cualquier otro adjetivo calificativo despectivo y desdeñoso que queráis llamarlo por el mero hecho y malicia intrínseca de querer insultarlo, tiende, por lo general, a ser menos deleznable que cualquier iluminado de pacotilla (y acabo haciendo lo que critico) que me haya encontrado hasta a día de hoy. ¿Os podéis creer que muchos animales, perros y gatos sobre todo, que los tenemos mas cerca y a menudo, tengan mas empatía que esos "iluminados"??, ¿que sean ellos, mejores "cristos", que el mejor "cristo" humano?; porque sí, porque tan fácil es caer en la soberbia y en la falta al respeto del que no te sigue el juego que gastes, como lo puede ser caer en cualquier otro defecto de personalidad en base a la presunción de un conocimiento que ni siquiera puedes transferir y probar con certeza, la mera existencia de aquello que defiende que exista.

Esa es parte importante del lado oscuro que no se quiere ver, esa es parte del fondo enterrado; no que haya una verdad "la que sea", si no como nos comportamos al tomar consciencia de ella.

Como mencionaba un video que subí, en un mundo "globalizado" en el que somos todos completamente irrelevantes, estando a un clic de ser ignorados, nuestro lado gilipollas está siempre presente para intentar llamar la atención de toda esa gente a la que no le importamos una puta mierda, salvo como objetivos de su bota con la que nos puedan pisotear y sentirse mejor el resto del día, si les damos la brasa con el tema. ¡Muchísima gente es feliz tal y como están las cosas!, la mayoría aplastante es feliz bajo condiciones que a muchos de nosotros nos resultan humillantes, y no hay nada que hacer al respecto, salvo dejar que la naturaleza siga su curso en un trabajo que nadie podrá hacer por ella.



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No digas polleces e?.