jueves, 28 de septiembre de 2023

"Lo normal" no siempre es lo mejor.

 

Estaba leyendo un artículo sobre las "posesiones demoníacas" y tal, y me han venido a la mente ciertas cosas al respecto de lo que damos por sentado sobre como vivimos la vida aquí, es decir, de qué manera. 

Y vaya manera, por que, joder, nos hemos acostumbrado a vivir como vampiros chupasangres, unos de otros?, ese parece ser el caso. Es algo cultural, algo, tradicional. Es una mala costumbre, nada más que eso, pero cuando se nos vende que ese ejemplo es lo normal, podemos llegar a pensar que no hay alternativa. Que así es la vida. Pero no, así solo es la vida que cada uno de nosotros hacemos.

Es como cuando reflexionaba sobre la soledad en el video "Fluir... o no". En este mundo hay algo que no va bien, que no cuadra, es decir, la gente adquiere energía vital de las relaciones vampíricas con los demás?, desde las amistades, a las parejas, siempre es "conseguir un estado emocional, estabilizarse ahí, y que el flujo siga llegando", y entonces, si se corta sobreviene la depresión, y también sobreviene el odio por ese fin del preciado bien que se busca, esa "energía vital".

Pero, entonces, de qué hablo yo, en ese video, de "fluir o no"?, supongo que hablo de generar mi energía vital propia, sin dependencia de los demás para conseguirla. Deteneos a pensar en ello un poco: de qué naturaleza son las relaciones que existen en este mundo, que tanto tienden a deteriorarnos, como si fuéramos yonkis con el mono, si carecemos de ellas? (o carecéis, por que yo ya paso, y no es que me sobre la gente, pero las relaciones humanas, pocas veces son esperanzadoras). Yo creo que estas relaciones, son de una naturaleza un tanto oscura, sin duda; lo que pasa es que nos hemos hecho a vivir así, por que es lo normal, lo socialmente aceptado.

Ya comenté en muchas ocasiones que este mundo y su cultura es algo de lo que mas nos vale desintoxicarnos; que te insulten y marginalicen por hacerlo es lo de menos, facilitará de hecho tu proceso de discernimiento de a quien escuchar y a quien no. Espiritualidades, caminos hacia iluminaciones, y demáses tienen que ver poco con "alcanzar" nada lejano, y mucho con el desintoxicarse reconociendo que uno no está evolucionando si no limpiándose de la porquería que una sociedad enferma pueda querer meternos dentro. Si quitarse la costra de mierda para vernos limpios es evolucionar, vale, evolucionemos cada vez que nos metemos bajo la ducha. De perdidos al río.

Por lo tanto lo que mas me choca de todo es que los tipos de relaciones que se plantean como normales, sean anti-vida en sí, debido a esa interdependencia basada en la poca fe en uno mísmo, la violencia que genera, inherente a poco que falle el chiringuito, y de cuan delgada es la línea que separa al amor del odio. Bueno, "amor", pfff. Al final esa palabra no es mas que un mero eufemismo que edulcora y encubre una realidad bastante más sombría. La mona aunque se vista de seda mona se queda.

A lo mejor es simplemente un estado mental, aquel del que hablo, aquel pro-vida, pero tiendo a entenderlo como el estado natural con el que venimos al mundo. Somos fuentes de vida, pero la cultura nos pretende robar esa posibilidad, adoctrinándonos con la idea de que el vampirismo es la normalidad.

Supervivencia, tal vez, en un estado de guerra antihumano como en el que nos encontramos, tal vez sea eso, mera supervivencia, adoptar paradigmas anti-vida para seguir adelante.

Mi corazón me anima a creer en cosas realmente increíbles. Es "normal" que nadie se las crea, acaso es normal escuchar a tu corazón y tener el valor de seguirlo?, no, no lo es, salvo escasas excepciones. Lo normal parece ser el pretender que el prójimo viva en el mismo estado de cobardía que tú vives. Ya se sabe, para no sentirse uno sólo y tal..., "ya que no me soporto, que no se soporten los demás también", mal de muchos.... 

Retomando el motivo que me llevó a escribir sobre todo esto, la posesión demoníaca es algo muy real, en base a mi experiencia propia directa lo afirmo. Voy a tratar de resumir su funcionamiento:

Las experiencias traumáticas, dependiendo de su índole, abren portales en nuestra mente, agujeros, por los que esas fuerzas oscuras pueden tratar de ganar influencia sobre nuestro ser, de uno u otro modo. Como en todo, en esto hay grados, y a mayor trauma, cuanto más malévola sea su naturaleza, mayor posibilidad de influencia sobre la persona. Esos traumas simplemente tratan de resquebrajar tu fe en lo que es, tu fe en ti mismo. Es decir, tu mayor protección contra toda influencia demónica, es tu protección mental contra ella. Es todo mente, no aura, ni nada, el aura y su estado será un subproducto de tu mentalidad, así que centraros más en qué pensáis sobre la vida, que en raros ejercicios físico-externos sobre vuestro cuerpo áurico, que si pensáis malamente contra vosotros mísmos, de nada servirán. Las energías oscuras tratarán de romper tu fé en la vida tal y como es. No hay más. Son anti-vida, qué esperabais?.

Dicho esto no es de extrañar que todo lo que se cuenta sobre el mundo de las élites acabe siendo poca fantasía y mucha realidad: tales juegan con fuerzas hiperdimensionales negativas para su uso y beneficio, pero ya probablemente todos sabremos, que la cultura popular siempre nos comenta que cualquier "pacto con el diablo", será peor, al final, que abstenerse de hacerlo. Por que, todas estas celebridades que veis, todos estos cantantes, actores, políticos, y demás gente de mucha importancia mediática, de uno u otro modo han tenido que pasar por el aro y dar su "libra de carne", para poder formar parte del club y poder vivir acomodadamente a expensas de la venta parcial o completa de sus almas. Cual es esa libra de carne?, la de dejar la puerta abierta para que sus cuerpos puedan ser poseídos, en un grado mayor o menor, por estas fuerzas oscuras. Y así va el mundo, y así, a cada año que pasa, se publicita más y más el nuevo orden mundial luciferiano.

Ni cuento chino, ni fantasía, ni teoría conspiranoica. Ver, para creer, claro, por que autoconocerse va de la mano con el entendimiento de ciertas cosas ocultas en el mundo. Si desconfiais de lo que os digo, es que no os conocéis lo suficiente. O rechazáis conoceros por miedo a lo que podáis encontrar, lo cual es comprensible. Tiempo al tiempo.



martes, 12 de septiembre de 2023

 

 Una de las mayores fuentes de frustración en la vida creo que tiene que ver con que nos creamos que nuestra forma de vivirla sea la mejor que existe, pero vemos que a la gente le importa un pepino. Ver que la realidad no tiene nada que ver con eso, no tiene nada que ver con convencer a nadie de nada, ni con que vivamos la misma condenada vida todos por igual por que sea "lo más" y "la ostia", lo que hayamos vivido. Eso frustra, por que se carga nuestros planes de llamar exitosamente la atención de otros. Lo que ocurre parece tener que ver con algo más sencillo.

Imaginaos la diferencia entre una persona que te ve atribulado, se acerca a tí y te dice "haz esto, esto otro, y lo otro aquello, y tu vida se solucionará", y otra que te ve atribulado, se acerca a tí, y te da un abrazo, sin más palabras. Esa persona trata de comprender tu dolor, y aunque no lo entienda, lo respeta. El primero no te respeta y encima te pone su yugo al hombro.

Lo segundo, una irónica solución a muchos problemas, es lo que apenas existe en el mundo. Charlatanes solucionalotodo arreglanada, hay a paladas, gente con la humildad de poder reconocer que no pueden solucionar la vida de nadie, casi ninguno.

Parte del problema es no manifestar fe alguna en el camino de la otra persona. Si lo hace es por algo. Aquí nadie es tonto, pero nos obcecamos en tratar de autoconvencernos de lo contrario, poniendo al otro de vuelta y media. Una forma de no mirarnos al espejo es la de tratar simplísticamente al otro por sus actitudes. Pero si viéramos la verdad de por qué todo el mundo hace lo que hace, probablemente acabaríamos avergonzados de haber emitido nuestro juicio. Esto no quiere decir que todo el mundo esté justificado en sus actos, pero si es algo a tener en cuenta en el porqué cada uno tomó la deriva que tomó. Pase lo que haya pasado podemos elegir qué hacer y qué no.

Valoramos a unas personas más que a otras porque nos sentimos mas cercanas a ellas por una serie de razones, no por que esas personas sean mejores a nadie en absoluto. Que te gusta esto, que te gusta lo otro, pues habrá gente que le guste esto, o lo otro. Pero ser más listo, o mas consciente, no nos hace mejores que nadie. De hecho, tiende a hacernos mas distantes: más ineptos para tratar cercanamente para con los demás por que nos habrá robado la oportunidad de hacerlo, nos habremos aislado inconscientemente de los demás por mera inercia. No es un problema, claro, el problema es que nos quejemos por no ser ni escuchados ni entendidos, pues ni siquiera nos lo merecemos. Es que acaso un debate que no lleva a ningún lado (todos), merecen ser escuchados, merecen tanta consideración?. Todos esos debates solo nos llevan a lugares imaginarios, dará igual lo que hayan vivido los demás. La cuestión es que siempre, a martillazos en la cabeza te dicen que hay algo mejor que tu presente que deberías de vivir, joder que hartazgo. A la mierda con todo eso.

Dios siente la frustración de sentirse abandonado por sus propios reflejos de sí mísmo. No hay ni arriba ni abajo, ni izquierda ni derecha, ni cualquier mierda dimensional, solo el abandono de su reflejo. Mas allá de huidas, caminos, espiritualidades, iluminaciones, y demás historias que tratan de salvarnos del presente, esta el ser uno con el absolutamente, fuera de la necesidad de buscar nada. Si para algo estoy y estamos aquí, es para contemplar mi fracaso, más allá de ser una rata de laboratorio en mi propio laboratorio, mas allá de huir continuamente del aquí y ahora en busca del elusivo éxito. No es ya buscar un estado ideal del ser y sentir, es aceptar lo que es. Ser uno con la intención real de por qué se vive la vida.

Nada de especial tiene hacerlo, nada de legendario. Lo haga o deje de hacer nadie me va a regalar nada memorable. Solo yo al hacerlo me regalaré algo eterno que nadie entenderá. Una forma de dejar de inventarme paraísos artificiales que sólo llegarán "mañana". Un mañana, que no existe.



lunes, 11 de septiembre de 2023

Vivír en un mundo en el que sobras.

 

https://es.wikipedia.org/wiki/John_B._Calhoun

 https://es.wikipedia.org/wiki/Drenaje_conductual

John B. Calhoun hizo en su momento un curioso experimento con ratones: les puso en un paraíso cuyo único depredador era el espacio físico del que disponían para vivír. De esto ya hable hace años en el video sobre el hombre sigma que hice y borre hace casi 2 años.

La conducta esencial de estos ratones no fue muy distinta a la nuestra, al final. No os extrañéis, si sois infelices en un mundo como este. Yo pensaba que en este mundo no es que falte el espacio, es que, sobre todo internet, nos ha puesto a todos delante de todos y el elegír con quien nos relacionamos, se ha convertido en algo tedioso. Somos demasiados, no por que seamos un peligro para el planeta, eso es solo propaganda socialista, agenda, y control, somos demasiados por que somos demasiados, es decír, sobramos por todas partes, sobre todo en cuanto a relaciones de pareja se refiere. El valor de un hombre tiende hacia cero cuantos más hombres hayan disponibles en el mercado sexual.

Internet lo cambió todo, las dinámicas de las relaciones humanas. Una mujer, por mediocre que sea, tiene miles de opciones sobre las que pronunciarse y decidirse, y obviamente, se pronunciará sobre lo que más le mueva sus instintos. La naturaleza arcaica siempre está en acción, así que unos pocos se llevan a unas muchas. La mujer acaba siendo sobrevalorada, el hombre, infravalorado. De esto se ha hablado un millón de veces en un millón de sitios, sobre todo en aquellos relacionados con Mgtow.
 
Entonces que se hace, cuando uno se ve que sobra, sobre todo, cuando uno no está dispuesto a arrastrarse por el barro para conseguir la cuota de sexualidad que el instinto le demanda conseguir?: se dedica a la búsqueda de la verdad. "Por qué cojones estoy aquí para sufrir esto?". Para que, a lo mejor, esta le salve de tan desdichado presente. Todo lo que se hacía antaño, por considerarse normal, tiende a deformarse y desaparecer de las conductas de los que sobran.

La verdad, tiende a ser algo desagradable, duro de aceptar. Ya si estamos y decidimos aferrarnos a ese camino, lo que vamos a encontrar no van a ser emociones placenteras. Esta experiencia humana parece estar hecha para que la vivamos a flor de piel, y por ello acabamos buscando la verdad, para tratar de devaluarla y desapegarnos de ella en un intento de que la evidencia no nos haga daño.

Si sobras en este mundo, qué haces contigo mísmo?, a qué te dedicas, entonces?. Gran pregunta, pues, nos encontramos que para ser felices no necesitábamos mucho, lo básico: relaciones saludables con los demás, pero vemos que ese ambito es restringido y extremadamente tóxico. Cayó una bomba nuclear llamada internet y dejó nuestro mundo hecho pedazos.

Tal vez todo esto simplemente sirva como revulsivo para elevar nuestra consciencia de nosotros mísmos. Esa es la interpretación positiva que puedo darle a semejante desastre de mundo, que no de existencia. Cuando uno se ve pisoteado por las dinámicas de este mundo, empieza a cuestionarlas, lo que nos hace cambiar de comportamiento por que puede que acabemos pensando que somos algo más que un puñado de ratones humanos. 

No sería yo el primero que se diera cuenta de eso, claro. Cuanto más dejo volar libremente a la consciencia, bajo la guía de la naturaleza, mas me distancio de la gente. Yo no me invento nada, solo dejo ser lo que es como la fuente de mi ser desea que sea, lo que hago es humildemente someterme y aceptarlo, sin saber exactamente su destino.

 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Probablemente nunca te quieran por ser quien eres realmente.

 

Al menos en este mundo infame.

Siempre me quejé de que la gente no me quería por ser quien era en el pasado. La verdad es que no tenía toda la consciencia necesaria de qué tenían ellos que querer de mi exactamente. Pero sentía que la fuente, lo que es, fuera de las palabras, era ignorado.Y eso era yo, y eso era ignorado.

Con el tiempo, la cosa fue cambiando, y acabé reconociendo que lo que la gente quería de mí era el personaje "x" que yo pudiera llegar a interpretar. A partir de ahí, ya temprano en la juventud, todo comenzó a tomar un cariz bastante paradójico: mientras yo subía para mí mismo, bajaba para los demás. Mejorar como persona no era sinónimo de éxito social, si no todo lo contrario. Mientras yo existía mas intensamente para mí mismo en la vida, dejaba de existir mas y más para los demás. Hasta llegar a la marginalidad.

El "yo" que yo amaba de mí, el "yo" que yo esperaba de mí ser amado por los demás, no era ni amado ni reconocido por que ese yo no es un personaje, es el yo sin límites que reconoce que no puede serlo.

Curioso. Cabe pensar un par de cosas al respecto.

El mundo este es un mundo en donde la gente en su inmensa mayoría adora y ama las apariencias, y los personajes. Viven enamorados de lo artificioso y efímero de nuestra temporalidad. Cada vez que lo afronto me deja el corazón congelado. Y es lo normal. Lo normalizado. Ese término comunista, "normalizar" el infierno. Se pinta de bonito algo tremendamente destructivo y vacío. Por que sí, por que así es la vida, según ellos. Es todo una vorágine social donde sólo sobreviven por escaso tiempo, aquellos que mas entierran a su "yo real". Y todo se pinta de color de rosa, en ese dantesco escenario, lleno del hedor de ese rechazo hacia quien realmente somos detrás de las bambalinas. Todos, si no la mayoría, acaban devorados por el personaje social que deciden adoptar para prosperar en ese infierno edulcorado.

Es la cultura de los palmeros del farsante, el personaje. Y entre palmeros y farsantes anda el juego. Pocos se rebelan contra algo que puede dejarles sin el castillo de arena que hayan construido. Sea de arena o de naipes, castillo es, y eso entre farsantes es atesorado como si fuera la fórmula de la inmortalidad.

Chocante es que la realidad imperante de este mundo llegue ser así, pero así es. Uno puede especular por qué, y llamar a los demás "dormidos", "borregos", "ciegos" y demás adjetivaciones, con la brutal inconsciencia y pereza mental de nuestra parte que implica hacerlo y encima creernos soberbiamente mejores por no pisotear a nuestro yo real, pero eso no nos va a salvar de nuestra ignorancia al no comprender por que existe tal desastre, exactamente, en cada persona, una a una, en miles de millones; y mucho más, entender bastante poco de las dinámicas colectivas de la consciencia. Una cosa si sabemos, la gente se aferra a la vida, y lo demás, poco importa. Por miedo, entierran a dios mismo, si hace falta, y ni que decir tiene, a su yo real. Pero son conscientes siquiera de esas "cosas"?, a mi me parece que no. Y no tienen la culpa, pero sólo hasta que son conscientes de la existencia de ambas. Esa existencia de lo inconceptualizable. Y contradictorio resulta reconocer que probablemente se reconozca esa existencia, por miedo también.

Aferrarse a la vida por miedo a perder ciertas cosas puede llevarnos a perder muchas otras valiosas que nos enriquecen sentimentalmente: entre ellas la dignidad y la libertad. Y eso se ha visto que es la norma ya, sobre todo desde 2020. La gente no serán como las ovejas, no, tal vez, al final del día, pero eso del pastor, el perro, el corral y el rebaño, se me pone muy presente en la azotea cada vez que reflexiono sobre estos temas. Me digo "pero cual es la diferencia", a parte de lo evidente?. Me castigo a mi mísmo y con razón cada vez que pretendo meter a grandes masas de personas en un mismo saco, por que siempre voy, y vais a estar equivocados si lo hacemos, pero, coño?. Nos tratan como a ovejas y lo que me perturba es que funciona a las mil maravillas. No es ya creerse o no creerse oveja, es comportarse como tal según te convenga, cosa corriente.

Tal vez en privado no seamos personaje alguno y nos quitemos el disfraz, pero si en publico nos lo volvemos a poner...

Uno puede empatizar hasta cierto punto y pensar que puede ser el producto de varios factores: inocencia y evolución natural, miedo a verse ellos mismos en el espejo, o miedo a la soledad social. Pero qué ironía, no, que verse en el espejo, aceptarse, y estar con uno mismo elimina la soledad de raíz, y me pongo a pensar en la "compañía" que ese otro ser social, a duras penas nos consigue brindar desde su distancia.  

Vamos a estar pidiendo a los demás lo que los demás nunca nos van a poder dar: la compañía completa y absoluta de ti mismo. Que estés contigo mismo, a las buenas y a las malas. Por eso este mundo esta hecho una mierda, es un puto manicomio.

No tiene solución, todo este desbarajuste; por que, acaso la libertad es un problema?, si no hemos entendido que todo esto es producto del libre albedrío de miles de millones de seres, no hemos entendido mucho. La libertad no tiene nada que ver con ladrillo alguno de razones que nos queramos inventar por puro capricho personal para inventarnos otra dictadura, de igual su índole. Tiene que ver con algo que te toca los cojones y se escapa a tu control: la libertad de que los otros hagan lo que les de la gana aunque eso les lleve a la miseria.

Venir aquí a "solucionar el universo" de sus problemas, es casi el epítome del despropósito humano. Sin embargo, tal universo, al mostrarse de esta manera, nos sirve de revulsivo, inspirando al cambio personal, antes que al colectivo. No es tonto, no.

Ya que estamos, si vamos a sentirnos a nosotros mismos, mas nos vale empezar a sentirnos ampliamente. Sentir el mundo, los planetas, las estrellas, las galaxias, y más allá. Todo eso, no serán mas que otras partes de nuestro cuerpo infinito que de un modo u otro nos hemos negado a reconocer y sentir, tal vez, también, por miedo a vernos a nosotros mismos en el espejo.