Una de las mayores fuentes de frustración en la vida creo que tiene que ver con que nos creamos que nuestra forma de vivirla sea la mejor que existe, pero vemos que a la gente le importa un pepino. Ver que la realidad no tiene nada que ver con eso, no tiene nada que ver con convencer a nadie de nada, ni con que vivamos la misma condenada vida todos por igual por que sea "lo más" y "la ostia", lo que hayamos vivido. Eso frustra, por que se carga nuestros planes de llamar exitosamente la atención de otros. Lo que ocurre parece tener que ver con algo más sencillo.
Imaginaos la diferencia entre una persona que te ve atribulado, se acerca a tí y te dice "haz esto, esto otro, y lo otro aquello, y tu vida se solucionará", y otra que te ve atribulado, se acerca a tí, y te da un abrazo, sin más palabras. Esa persona trata de comprender tu dolor, y aunque no lo entienda, lo respeta. El primero no te respeta y encima te pone su yugo al hombro.
Lo segundo, una irónica solución a muchos problemas, es lo que apenas existe en el mundo. Charlatanes solucionalotodo arreglanada, hay a paladas, gente con la humildad de poder reconocer que no pueden solucionar la vida de nadie, casi ninguno.
Parte del problema es no manifestar fe alguna en el camino de la otra persona. Si lo hace es por algo. Aquí nadie es tonto, pero nos obcecamos en tratar de autoconvencernos de lo contrario, poniendo al otro de vuelta y media. Una forma de no mirarnos al espejo es la de tratar simplísticamente al otro por sus actitudes. Pero si viéramos la verdad de por qué todo el mundo hace lo que hace, probablemente acabaríamos avergonzados de haber emitido nuestro juicio. Esto no quiere decir que todo el mundo esté justificado en sus actos, pero si es algo a tener en cuenta en el porqué cada uno tomó la deriva que tomó. Pase lo que haya pasado podemos elegir qué hacer y qué no.
Valoramos a unas personas más que a otras porque nos sentimos mas cercanas a ellas por una serie de razones, no por que esas personas sean mejores a nadie en absoluto. Que te gusta esto, que te gusta lo otro, pues habrá gente que le guste esto, o lo otro. Pero ser más listo, o mas consciente, no nos hace mejores que nadie. De hecho, tiende a hacernos mas distantes: más ineptos para tratar cercanamente para con los demás por que nos habrá robado la oportunidad de hacerlo, nos habremos aislado inconscientemente de los demás por mera inercia. No es un problema, claro, el problema es que nos quejemos por no ser ni escuchados ni entendidos, pues ni siquiera nos lo merecemos. Es que acaso un debate que no lleva a ningún lado (todos), merecen ser escuchados, merecen tanta consideración?. Todos esos debates solo nos llevan a lugares imaginarios, dará igual lo que hayan vivido los demás. La cuestión es que siempre, a martillazos en la cabeza te dicen que hay algo mejor que tu presente que deberías de vivir, joder que hartazgo. A la mierda con todo eso.
Dios siente la frustración de sentirse abandonado por sus propios reflejos de sí mísmo. No hay ni arriba ni abajo, ni izquierda ni derecha, ni cualquier mierda dimensional, solo el abandono de su reflejo. Mas allá de huidas, caminos, espiritualidades, iluminaciones, y demás historias que tratan de salvarnos del presente, esta el ser uno con el absolutamente, fuera de la necesidad de buscar nada. Si para algo estoy y estamos aquí, es para contemplar mi fracaso, más allá de ser una rata de laboratorio en mi propio laboratorio, mas allá de huir continuamente del aquí y ahora en busca del elusivo éxito. No es ya buscar un estado ideal del ser y sentir, es aceptar lo que es. Ser uno con la intención real de por qué se vive la vida.
Nada de especial tiene hacerlo, nada de legendario. Lo haga o deje de hacer nadie me va a regalar nada memorable. Solo yo al hacerlo me regalaré algo eterno que nadie entenderá. Una forma de dejar de inventarme paraísos artificiales que sólo llegarán "mañana". Un mañana, que no existe.
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No digas polleces e?.