jueves, 31 de octubre de 2024

 

Hay que reconocer cuanta gente en este mundo va en contra de las posibilidades de la vida tal y como las ejercemos aquí, abogando por el infantilismo del retorno al útero, a la "fuente", a la inocencia.

 "Ser" algo en donde exista la posibilidad de sufrir o equivocarse, es un error para algunos. Sentir que uno supera adversidades, también entonces, por que si no existen tales... qué progreso puede haber?. 

 

Nada, mejor que no exista nada, entonces, ni posibilidad de vivir ni nada, para ellos. Vuélvete "pa" la fuente, y olvídate de que tienes poder alguno, como en esta vida. Hazte la pobre víctima, y representa bien el papel, pues no es más que eso, un rol. Un rol que te duele representar, por que estas haciendo algo que, realmente, no quieres hacer. Y acaba viviéndolo, experimentando las consecuencias de creer así. Constantemente se nos vende por los "inteligentes y despiertos" que reniegan de la vida, el retorno, el mirar atrás, el dar pasos de cangrejo, el decir no constantemente a lo que es, el decirse no a sí mismos.... pues somos todo lo que existe.... todo es una manifestación de nuestro ser, simbólica, metafórica, sentida y con sentido; no hay otra, o al menos, yo no lo veo de otra manera que me resulte coherente y me permita encontrar la paz entre tanto rebelde de si mismo a contracorriente. Entre tanto dolor y tanto dolido. Que cuanto menos abrazas a tu supuesto enemigo, más te duele. Cuanto más reniegas de él, de su mera posibilidad de que pueda existir, menos paz encuentras. El único estado posible del ser de esta gente, es el estado de guerra perpetuo, de sufrimiento, de tristeza, de esperanza en un futuro prometido autocreado y autoalimentado imposible de manifestar, extraño y ajeno al presente, que este ya está para darnos de latigazos hasta el fin de los días.... con cualquier excusa externa, con ese ansia desesperada por querer sufrir, por querer que las cosas no sean como son; no hay otra, que la paz, ya "aparecerá por arte de magia" en algún paraíso prometido más allá de esta triste realidad tridimensional. En fin.

Todo es un teatro, para que te veas a ti mismo, eso pretendo decir. Un teatro. Tu eres tanto tu paraíso como tu mayor infierno, y todo lo que haya entremedias. Pero que va, no tienes ese poder, verdad?, que alguien de ahí afuera te dice que no y le crees por que te da la gana... arbitrio, conveniencia, elección... que mayor y mas evidente argumento a favor de toda esta historia?, que otros te digan como pensar y como actuar, ¡Claro!; a piñón fijo hasta que la cadena a la que te ataste y sobre la que pedaleas, se rompa, y punto, claro.

Incoherencias, divisiones, estridencias, negaciones, huidas hacia ninguna parte, hacia otro estado del ser de auto masturbación eterna, tal vez, yo que sé, pero la cuestión es quejarse sin fin, hasta la hora de la muerte. 

¿Qué triste, no?, tanto victimismo que no lleva a nada. Nada más que al bucle de la auto negación. Cuando negamos lo que es, nos negamos a nosotros mismos, por que nosotros no "somos" algo "separado de lo que es". Que ironía venga separarse de lo que sucede, para encontrar "libertad" (cadenas mas placenteras en realidad) ; que ironía venga quejarse de la separación y las dualidades, perpetuándolas.... 

Luego nadie tiene la culpa de nada, claro; pues el que así se declare no tendrá poder alguno. Eso queda garantizado. No aceptar parte de ella es no tenerlo, al fin y al cabo. Esta gente no quiere trascender, no quiere nada, ni siquiera a si mismos.

 Ya decía yo que lo de auto conocerse es una máscara que algunos venden de cara a la galería para parecer serios en sus intenciones y ocultar que su camino va en dirección diametralmente opuesta a ese autoconocimiento. Lo hagan consciente, o subconscientemente, el resultado es el mismo.

Luego viene el odio y el desprecio producto de su desenmascaración. El fin de un estatus quo artificial, disfrazado de seductora "libertad", pero nunca puede haber tal si no hay responsabilidad voluntariamente aceptada para soportarla.


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No digas polleces e?.