miércoles, 19 de abril de 2023

No hay mensaje ajeno a entender que valga.

 

Paradojas, contradicciones. Si algo entendí hace décadas es que "el camino", mi camino, siempre estuvo lleno de ellas, eran la clave del despertar fuego-eléctrico, sobre todo más fáciles de conseguir bajo el estado de relajación profunda del cuerpo físico que proporcionan los sueños lúcidos. Tales son un terreno casi ideal de meditación ya que la densidad de la manifestación de la voluntad es muchísimo menor que estando despierto. La paradoja de despertar a través de los sueños. El vórtice. Otra gente hace otras cosas, no es asunto mío.

Quién está detrás, del personaje que interpretamos en esta vida?, nuestros ojos nos lo revela. Sobre todo, los de los niños y niñas.

Es curioso, en esos ojos, se ve lo eterno. Para quien quiera profundizar y ver.

Y peculiar también es lo que pasa en este mundo: la pérdida de esa mirada, eterna, a partir de los inicios de la adolescencia. Esa luz que se desvanece a medida que la persona toma consciencia de en qué clase de mundo vive. Es decir, somos ya, "todo lo bueno", pero en este mundo "nos dejamos" corromper, gracias a nuestra inocencia; esa inocencia forma parte inherente de esa eternidad que hay detrás del personaje. Lo que hace a esa inocencia inmensamente poderosa es que es intencionada, no es algo puesto ahí por error. Es un bien absoluto, abierto a ser violado por cualquier mala intención, abierto a eso intencionalmente. Cerrar la posibilidad de ese bien absoluto, negaría la posibilidad de su mera existencia.

Tiendo a antropocentrizarlo todo. Tendemos. Pero eso es un error. Ese bien absoluto va más allá de las limitadas ideas del bien humanas. Por eso existe y cuando lo aceptamos, y entendemos, al menos hasta cierto punto crítico, trascendemos la existencia humana, podemos ir mas allá de la condición humana. Por que, no, el universo no está hecho a imagen y semejanza del hombre, si no a imagen y semejanza de algo más enigmático, el universo y el hombre están hechos a imagen y semejanza de tí.

Del misterio.

Todo lo que pensamos, lo que nos creemos que somos, lo que sentimos y vivimos no es patrimonio original de la existencia física humana, si no de lo que somos fuera de ella. En compañía del cuerpo físico aquí, hacemos una especie de colaboración simbiótica que produce posibilidad de cambio y aprendizaje de la perspectiva consciente.

De qué sirve ofuscarse para con la situación de este mundo?: sirve para quedarse atrapado en esa situación. Pero no es un atrapamiento negativo, claro, es un proceso natural de empatización que ha de seguir su curso y, al tiempo, quien sabe cuanto, uno simplemente trasciende la necesidad de preocuparse por la desgracia de este mundo, y no por que se haya convertido en un psicópata cósmico, si no por que puede empezar a reconocer que salvar a los demás está fuera de su alcance, que ese trabajo espiritual de cada uno es responsabilidad de cada uno y nadie más, y que dios, el subconsciente, lo que es, ES el que provee esa salvación si el individuo pone su fe en ello y se deja guiar hacia, más bien, el camino que le reconoce y recuerda lo que es y siempre ha sido. Lo que es no te guía hacia ningún lugar u otro estado del ser, lo que es, te guía a recordar lo que ya eres. Eso es la eternidad.

La necesidad de ser una consciencia aislada en un cuerpo humano deja de ser necesaria, algún día, antes o después. Hay gente que proclama que sólo hay un camino para "alcanzar" eso, quien proclame eso es un dictador espiritual además de un ignorante, pues, nada más lejos de la realidad, hay infinitos. Y son muy dispares, aparentemente inconexos e incluso contradictorios entre sí. Es un diseño inteligente, sumamente, abole por defecto cualquier totalitarismo espiritual y nos pone a todos en el estado de humildad que nos corresponde si lo reconocemos. Esos caminos no siempre dependen de como uses tus energías, si no de las circunstancias y qué decidas hacer ante ellas. Proclamar que hay un camino único de liberación es seguír atrapado en el camino y en la individuación humana de este planeta. Es toda una suerte de contradicciones que revelan la ofuscacíon del uno humano para con la situación de este planeta. No es nada malo, pero puede llevar al autoengaño; en mi humilde opinión, quien se ofusca, quien se enfada, quien como profeta loco echa broncas al mundo y a la gente por ser lo que son, da igual lo que sean o dejen de ser, está igual de esclavizado y enterrado en su rabia por la incoherencia del mundo, tanto como lo pueda estar cualquier objetivo de su critica. Son esas prisiones energéticas que se alimentan de tu propia energía y voluntad de cambiar y salvar el mundo. En ese sentido, tú creas la prisión, tu la desvaneces. Qué ironía, verdad?. Que has caído en la trampa que otros listillos te convencieron de caer?, no pasa nada, todos hemos caido. Aceptémoslo, y a pasar página y a otra cosa mariposa; pero eso sí, la experiencia ganada, es de un valor inestimable.

No venimos aquí a hacer el trabajo que no nos corresponde, si no sólo a hacer el humildemente nuestro. No venimos aquí a ser Jesucristos y demases, liándola parda por miles de años, con la triste excusa de "este entendió el mensaje, este otro no", pero qué mierda es esa?, la excusa perfecta para la guerra y el genocidio, la excusa perfecta para la intolerancia del diferente; tu dirás, que ejemplos abundan. No hay mensaje ajeno a entender que valga!, mas que tener el valor de seguir tu corazón en solitario sin perpetuar tu ego en los demás por el camino. Venimos aquí a ser dioses silenciosos que superan la necesidad de alcanzar tales cotas de vanidad. La vanidad es lo que te atrapa en una individuación. Este planeta es hoguera de vanidades, desde materiales a no materiales u espirituales, da igual la palabra que se use.

Si a través del fuego, nos libramos de ellas, bienvenido sea.


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No digas polleces e?.