martes, 5 de agosto de 2025

 

 La protección absoluta es creer en dios absolutamente. Pero no en el dios de las religiones claro... ese invento humano, demoníaco, alienígena, o lo que sea...


Creo en mi corazón. El dios que todo y todos somos en nuestro corazón. Presa fácil es aquel cuyo dios es el sexo o el dinero. Hasta el ateo cree fervientemente en eso.

Me lees?, el tiempo de vivir en el limbo se acaba. No me leas.

"Entidades oscuras demoníacas que lo son por que creen más en dios que el creyente más devoto..... no existe el mal absoluto, sin lo contrario. Garantizado."

Yo no puedo decirle a ningún oscuro que deje de hacer lo que haga, no tengo autoridad para hacerlo,  solo puedo darle un abrazo, si acaso se lo doy y lo quiere recibir. No tengo mas poder que ese.

No podemos robarnos unos a otros ese poder infinito que se nos dio.

 

 

martes, 22 de julio de 2025

 

Cuando uno se rebela contra el trabajo, contra trabajar, por sentirse como un esclavo al hacerlo, se reconoce con facilidad qué es aquello que mas se venera, y a lo que mas duele de ser atacado, por que te duele a ti también; pero aun así, me rebelo, por que hay algo que falla, algo que no encaja, en toda esta aparente maquinaria perfecta. "Maquinaria perfecta"... de verdad os lo creéis?. Uno acaba siendo un apestado. Y uno acaba siendo un apestado por que todos sabemos subconscientemente que estamos haciendo algo mal al seguir la dinámica del mundo actual sin cuestionarla; pero da igual, mejor seguir la corriente del miedo imperante y vivir en el infierno, que cuestionarla, y empezar a creer que existimos para algo más que para estar aislados en nuestros negros agujeros, separados de los demás y con el dinero que tengamos en el banco como único colchón en el que reposa nuestra vana esperanza. 

Matas todo tu ser como si de un pedazo de carne caduco se tratara, pero ha tu vanidoso, que tal cosa no puedes conseguir, pues eres inmortal.  

Esa es la tristeza, esa es la ruina, en la que se encuentra sumida esta humanidad, o sociedad; la ruina de vivir en el sentimiento y la consciencia de que no puedes contar con los demás para nada, o casi nada; que si te sales de los raíles serás duramente castigado, por ellos, al vivir su ausencia en tu camino. Y te dejarán morir, por que eres un inútil, para ellos. Si te ayudan, es para que seas como ellos, no para alentar tu diferencia. Ni mucho menos, tu rebeldía. Su mundo se derrumbaría si lo hicieran.

Abrid los ojos, y contemplad, las cenizas de este mundo destruido al que llamáis vuestro hogar. Por que si tal lo consideráis vuestro hogar, entonces es que el infierno es el justo lugar en el que habéis de vivir. Ese es el precio que hay que pagar por despertar.

Bienvenidos al desierto, de lo real. 

 Qué severidad que yo me temo a mi mismo en mi incomprensible actitud, que esconde una rebeldía y madurez que si me llego a atrever a comprender puede llegar a inducirme asombro; "¿puedo llegar a ser tan grande?". Pero para asombrarme he de ser valiente, valiente en esta soledad. En donde la recompensa de la valentía parece ser una muerte solitaria. Aunque eso simplemente es un estado de pesimismo mental...

¿Vivimos una vida de verdad, o una vida de mierda?. Tal no se mide en infelicidad o felicidad, si no en autenticidad. 

 


martes, 15 de julio de 2025

 

Si te importa demasiado lo que otros piensen y digan de tí, es que aquello en lo que has elegido creer no vale para absolutamente nada. Si necesitas debatirlo, convencer a alguien sobre ello, ahí tienes el síntoma que lo delata. Si aquello en lo que crees vale de verdad, dará una fortaleza interna, que no puedes compartir. El mundo esta lleno de discursos de gente débil internamente: cuanto más largo el discurso, más débil el que lo da. Y no es algo de lo que me enorgullezca: siento impotencia. Mucha impotencia, pues ha costado mucho sufrimiento, reconocer que no soy yo ni nadie el que pueda hacer algo por esas personas de débiles creencias. Esta todo en manos del destino, algo superior a mi ego. Discursos de ego. Nada tienen que hacer.

Y esto tiene que ver con que lo mejor es que cuando eso en lo que crees es realmente bueno, no lo elijes, te elije ello a ti: has vivido algo que te ha hecho creer, algo que ha sucedido, inesperado, impredecible, no escrito en ningún lenguaje humano. Y no será una moda pasajera de esas que tanto abundan "afuera" que adoptas por conveniencia o "resonancia", ni aunque tal dure miles de años. Por que eso es perderse en ese "afuera". "Afuera" no hay nada por lo que perderse. Podrán haber buenas cosas "afuera", pero "perderme" no considero sea una de ellas. 

Es bastante desagradable reconocer como está construida esta sociedad en la que vivo, que lo que importa es estar perdido y seguir estándolo, no desentonar al respecto. Hay que parecerse a los demás aunque sea en la enfermedad para no desentonar. Adaptarse a una sociedad que reconoces como enferma, para no desentonar. Importa más el trance hipnótico colectivo que la verdad de cada persona. Y creemos que importa mas nuestra verdad que las de los demás. Un caos, vamos.

En todo ello podrás sentirte perdido, pero lo estarás infinitamente más si pierdes el tiempo buscando afuera, en ese trance hipnótico colectivo del "encajar para ser aceptado", lo que no quieres encontrar adentro. 

Queremos que otros despierten de nuestro sueño, creyendo que nuestro autoengaño es el autoengaño de otros, les decimos que hay un camino para ello, que hay un libro, que tienen que leer, que hemos escrito, pero nos encontramos con que millones de personas han pensado y hecho lo mismo. ¿Cual es el cierto, entre esos millones?: ninguno, ni siquiera el nuestro. El ego, ese libro, ni voz ni voto tiene, y me alegro de que así sea, es algo muy inteligente, una barrera natural contra la vanidad humana.


Disparar con una escopeta de feria esperando dar en la diana es la moda. Es creerse mas importante de lo que se es menospreciándose a la vez. ¿Porque qué ser viviente necesita ser recordado en piedra?¿: el finito.

 

 

martes, 10 de junio de 2025

 

El amor incondicional es la única forma digna de tratar a los demás, tanto como a mi mismo. Pero que pasa, que no se hace, o se hace a duras penas. Me encuentro con el ejemplo opuesto constantemente, tanto, que cuando me descuido, acabo practicándolo también. 

Los que abren la boca la abren para moldear al otro a su antojo y semejanza, y los que se callan, consciente u inconscientemente, parecen ser los más prácticos de todos, por una serie de motivos que se perciben indirectamente: respeto y tolerancia hacia el diferente. Reconocer esa practicidad pasiva, podría considerarse sabiduría. Pero mucho ojo de buscarla que es lo mismo que buscar colocarse de ella como si de una droga de las bien duras se tratara; se sube a la cabeza con suma rapidez, pues es agua en medio del desierto; una ebriedad que lleva a la apestosa soberbia con una facilidad asombrosa. Delgada puede ser la linea que separa a la sabiduría del maltrato.

 Los que abren la boca viven en un mundo personal infeliz: abrámosla para moldearlo hacia nuestra felicidad. ¿Pero cuanta vanidad acabamos ejerciendo en el proceso?, ¿cuanta tiranía del pequeño dictador mental de nuestra cabeza pretendemos ejercer al no respetar que exista aquello que tanto despreciamos?, ¿cuanto sufrimos vanamente por conseguir muchas cosas que son abiertamente imposibles de lograr?, cosas sobre las que reflexionar... 

 Yo me pregunto por cuanto tiempo vais a buscar excusas para separarnos, los que hagáis todo esto que comento. Excusas para dividirnos, en clases, categorías, rebaños, en "este" o "el otro" + su adjetivo correspondiente. Para sentirte tú mejor, mas sabio, más listo, mas puro, y el otro un pedazo de mierda, sea como sea, haga lo que haga. Por que por mucho que tratéis de elevaros sobre la mierda, a mi más bien me parece que lo que hacéis es huir de ella. La mierda va a seguir estando ahí, es parte de ti, eres tú. Y no hay una separación entre tu y la mierda a menos de que te la inventes en tu cabeza, creas esa mentira, y te la acabes creyendo. Por mucho que creáis que todo eso lo hacéis por el bien de los demás. Y por mucho que lo creáis, lo mismo estáis haciendo mas mal que bien. Por que por muy especiales que nos creamos, con poco que hablemos ya creamos un agujero en el que creernos separados del resto del mundo, aunque lo miremos desde una ilusoria posición de superioridad consciente. 

No se puede dividir al infinito, no se puede categorizar lo que eres, lo que somos, lo que no tiene limites. No puedes ser un puñado de tristes palabras, ¿entiendes?. Sólo a través de la mentira y el autoengaño se consigue alimentar tal ilusión.

 Ya te digo yo por experiencia que el conocimiento, la sabiduría, y la expansión de la consciencia, se sube mucho a la cabeza, y si nos dejamos llevar, acabamos comportándonos como auténticos gilipollas con mucha facilidad. Lo digo y te lo cuento, por si te interesa e importa. Tampoco hay que hacer frases hechas perfectas impactantes una tras otra. A veces, lo mundano importa más que lo celestial, según pille el momento. 

 Qué fácil es juzgar a los demás, y qué difícil reconocer que nuestro juicio no tiene validez alguna más que para reconocer la frustración que nos produce que el otro no haga nuestra santa (e infame) voluntad. Acaba siendo más sagrado el respeto al otro, que nuestro sentimiento de sacralidad por lo que sea que hayamos vivido. Podremos sentir a dios adentro, pero si no hacemos ni una mierda por que también haya algo de ese dios afuera.....

Respetas, pisoteas, venganza, pacificación?, tú elijes. 

Todos los que se etiquetan de guerreros, nunca encontrarán la paz. En la guerra no hay paz. En la paz hay paz. Da igual que en este mundo haya una guerra contra la vida misma, contra ti, tu ser, tu alma, tu consciencia, da igual, ya sé lo que pasa. Que si no haces paz, habrá guerra. Y es una decisión dura de tomar, mirarnos al espejo y ver qué demonios estamos haciendo al respecto, y qué ridículo disfraz de superhéroe cibernético nos habíamos puesto. 

¿Qué necesidad había de disfrazarse?, ¿qué necesidad del esperpento?. Cuidado con el sacrosanto guerrerito de luminosa espada (postureo), que para existir necesita de enemigos, reales o inventados; cuando estos cesan de existir se encuentra con que el peor enemigo de todos era el mismo, por eso la lucha que pretenden algunos ha de ser eterna, utópica; tal se interpone entre ellos y el espejo: ¿huir de la dualidad polarizante, siendo dualista polarizado?. No se puede rellenar el vacío, con más vacío. Pues pasa, día sí, día también. En fin. 

Aun así, las palabras no valen absolutamente nada, la verborrea no vale nada, lo que valen son los actos; nuestros actos nos definen. Así que no te fíes de mí, de la fachada, fíate de mis acciones, si acaso, y ya convienes que pensar.

 Más espejo que mirar. 

 

 

 

lunes, 28 de abril de 2025


Si tú algún día me has amado mejor de lo que yo te amé, ya eres mejor que yo. Alentarás la vida, y no la muerte. Serás ejemplo, inspiración a seguir. El resto es el circo muerto de este mundo, la charlatanería vacía de tantos que se creen iluminados, su juicio injusto y carente de autoridad lleno de sangre y latigazos hacia ti, ese correr a toda pastilla dando vueltas en círculos hacia ningún lugar, la nada.

 Fíate tu de esos listos que a poco que les lleves la contraria te dan la patada dejándote con esa sensación fría como el hielo en el corazón, buscando subsistir en las cámaras de eco de sus gigantescos egos, proclamando a su vez que carecen de ellos; fíate de los hastiados que odian el mundo por no entenderlo y no entenderse lo suficiente, adalides de la luz y la verdad, y cae en el abismo con ellos, en su maltrato al inocente, al ignorante, al que puede elegir saber o no saber libremente; fíate de esos iluminados, que todas las malditas verdades de su mundo y cabeza no valen nada si pretenden que te entren en la cabeza con la violencia verbal esa de la que se creen tan justificados de utilizar en honor a su verdad subjetiva personal que interpretan como universal.

Que insidia mas enorme, que interpretan equivocadamente el uso de cierta delicadeza, tacto, sensibilidad y empatía, en la comunicación de cierta idea, con la negación de lo evidente. No, no, no, y no. Reniego de todos vosotros, reniego de lo que fuí yo también. Un intratable hijodeputa en su momento, un iluminado cegado por su verdad personal. 

 Supongo que aún me siento atraído por esa gente por que soy igual que ellos, en muchos aspectos. Una rareza, y ciertas rarezas son atractivas, alentando un sentido de esperanza que nunca ha ofrecido salida alguna al drama de esta vida. Todo fue una ilusión, un puñado de sucedáneos disfrazados de rebeldía. 

Al menos veo algo en ellos que no me gusta ver en mí.

 Fíate que yo también he fracasado de esa misma exacta manera cayendo en la vanidad, y peor aun, en la soberbia. Si la puta ideología y racionalidad domina tu vida, algo estás haciendo mal. Libre es la gente de hacer lo que les de la gana, claro; libre albedrío. Pero todo el mundo se pasa el tiempo pidiendo cosas que no se merecen, eso ya no es sólo ámbito del tipo de gente de la que he hablado en párrafos anteriores. 

Pides ser escuchado, pero no escuchas a nadie, por que te crees un sabelotodo?: ahí te encuentras. Pedir, pedir, pedir sin dar una puta mierda. Todo el mundo quiere que le den el mundo entero sin merecerse ni la vuelta de la esquina de una calle cualquiera. Las excepciones son muy raras. 

Estamos como cencerros. Y ni siquiera nos damos cuenta de ello.



miércoles, 9 de abril de 2025

 

La gente no suele entender que hayan sentimientos más grandes que toda la realidad física que vivimos aquí; tanto, que dejan a esta en ridículo. Es irónico, pues esa misma gente aspira a eso: "amor", "ideales", "comunión", "conexión", "contacto", etc... pero bajo sus propias condiciones. "Amor condicional" es ley humana. Amor incondicional es amor divino.
 

Y puedes sentirlo, claro que sí, joder. El cómo no sé, pero que puedes, sí.


Yo he vivido el amor divino, otra cosa es que sí, lo haya manifestado como humano. Pero he vivido lo que es el amor divino y eso es algo que me define para siempre.


Despertar real = Inadaptación. Obviamente, no puedes adaptarte a algo, que pretende someterte, por que eres consciente de esa intención.

 

 

jueves, 13 de marzo de 2025

 

 Me suelo hacer ciertas preguntas, al respecto del por qué vivo lo que vivo, o del por qué elegí esta forma tan "anormal" de vivir. Me las suelo hacer por que caigo con facilidad en el desánimo, producto de la evidencia que me rodea: nadie hace lo que hago, las excepciones, una minoría demasiado pequeña.

 Lo primero que me suele venir a la cabeza es que, si no lo hubiera hecho, si no hubiera tomado ciertas actitudes, no habría "abierto los ojos" de la manera en la que lo he hecho, no podría autoconocerme tan en profundidad. Sí, el miedo te advierte de una cosa, mientras que te guía hacia otra; pero, ¿de qué manera interpretarlo?. Suelo contemplar dos formas: la básica, la generalizada, basada en la supervivencia del cuerpo físico, aquella que todo el que se cree que es alguien "cuerdo", practica. 

Luego esta la otra, y ahí entramos en palabras mayores. La otra, la que intercalo con la básica en ocasiones, te permite ir más allá de la vida y de la muerte: reconocer que los límites de la vida son barreras mentales que de algún bizarro modo, te has autoimpuesto como forma de "seguridad mental"; es decir, algo parecido a la amnesia postraumática, cuando a veces, sucede. El miedo está ahí, por supuesto, pero está ahí para decirte a la cara cuanto temes auto conocerte.

 

Entonces, ¿qué?. ¿Qué demonios está pasando?. Millones y millones de seres humanos no trascienden esa barrera la cual ha parecido surgir, a modo de defensa natural contra un supuesto evento traumático. Cuál es ese evento traumático es la pregunta, si es que existe de verdad. Luego uno puede acabar pensando que este es solo un simple sueño en el que me demuestro a mi mismo cuanto estoy dispuesto a luchar por recuperarme de tal amnesia.... voluntaria?. Acabar reconociendo eso tal vez sea lo más terrorífico del asunto.

Por qué es tan fácil perderse (en el sueño), y por qué tan difícil autoconocerse?. Supongo que tiene que ver con el proceso de reconocimiento de la existencia de algún tipo de herida, algo mucho más trascendente que cualquier herida emocional a nivel humano, es algo situado a un nivel superior, paradójicamente mas profundo de nuestro ser, el único ser que existe, si se puede decir así. ¿Es esta vida esa herida?; no lo sé de seguro, pero me lo pregunto.

TODO aquí en esta miserable sociedad está destinado a que distraigas tu atención de tu centro fundamental. TODO. Y da bastante asco reconocerlo, la verdad. Acercarse a ese centro fundamental nuestro es como acercar la mano a una estrella: devasta nuestro ego con una facilidad tremenda; cada vez que nos acercamos un poco, volvemos arrastras. Supongo que por que eso a lo que nos aferramos, no es lo importante, no es lo que somos. La vida sigue siendo una frivolidad sin sentido por dejarnos llevar por la corriente de tanta distracción, y tanto humano distraído. Fuera de eso, tiene, sentido, por supuesto. Sólo tenemos que aceptar que de verdad lo tiene, para ti a tu manera y poco más.

Mucha gente ha hablado de esto y se ha creído profunda al hacerlo, pero tengo claro que todos nos hemos quedado en la superficie sin ir mucho más allá. Hay algo que se nos escapa y no sabemos comunicar. La procesión y los fuegos de artificio o naturales inefables va por dentro, ya. Pero aun así, fracasamos horriblemente al tratar de transmitir prácticamente nada de lo que pretendemos transmitir. Fijaos cuan bajo se puede caer con el simple hecho de llamar dormido, a otro, y considerarse uno, despierto. Uno solo parece sentir que ha despertado con respecto a su estado previo personal de letargo, poco más. Pero aun así, podrás seguir experimentando otros despertares, tal vez, infinitamente... ¿Quien es el dormido, quien es el despierto?: todos y ninguno.

 

 

sábado, 15 de febrero de 2025

Dios existe, Dios es real.

 

Tan real como tú quieras que sea. Ese es el problema, y la solución a la vez.

Que poco tiene que ver todo esto con elucubraciones cerebrales vacías sobre si puede o no ser así, que poco tiene que ver con ser más plano que un sello para llegar a él. Al final no es ahí donde sientes a ese dios, es mas abajo; y cuando quieres ir hacia arriba para alcanzarlo, acabas reconociendo lo bajo que has caído.

Es entonces, cuando caes de rodillas en lágrimas. Y ves lo que hay. Tu pequeñez, la de todos, y que puedes vivir algo mejor que el horrible ejemplo imperante humano de este planeta.

Que este mundo sea un oscuro agujero es sólo una excusa para sentirse acompañado en nuestra propia oscuridad.

Pero al menos, ves lo que hay. Es importante, ver lo que hay. Importa, ver qué se pretende aquí, y cuanto dista de la gloria del ser que podemos vivir todos.

Apreciación, adoración, reconocimiento de lo que ya es y hemos enterrado, olvidado y negado. Religiones que nos dividen y distancian de ello; doctrinas, ideologías, filosofías, ciencias, que también dividen y evidencian nuestra indecisión y falta de compromiso: la comodidad de vivir en un limbo de irresponsabilidad y que "los demás decidan por nosotros". Entidades oscuras demoníacas que lo son por que creen más en dios que el creyente más devoto..... no existe el mal absoluto, sin lo contrario. Garantizado.

Todo esto es real. Y lo es por que la realidad no es un concepto plano bidimensional definido y conceptualizado por nuestros patéticos intelectos. Eso son las trampas. Eso son los engaños, en los que, como creyentes en nuestra falsa independencia, y falso control de nuestros destinos, hemos caído. Pero dime tu a mí que niño no se tropieza y cae alguna vez. Y para qué está el amor si no entonces, para acariciarle y decirle que el dolor de la caída pasará.

Formamos parte de la rebelión contra lo que es, sin darnos cuenta siquiera. Es una elección, tomada antes o después. Inocencia, ingenuidad, o libre albedrío, ese regalo que se nos dio, para acabar reconociendo que las lágrimas que caen de nuestros ojos contienen más verdad que toda la basura que se vende aquí para tratar de arreglar un mundo devastado futilmente. Pero bueno, no es el mundo el que está devastado, somos nosotros los que lo estamos, qué coño va a ser el "mundo"..

Es el único principio que vale la pena reconocer para empezar a redimirse realmente, lo demás.... ya se sabe que es lo demás, soma pura y dura, para gente feliz.